separador.png
Search

Responsabilidad con los recursos de todos

Fuente: CCIAP

Desde la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), elogiamos las auditorías que ha estado realizando la Contraloría General de la República en la Asamblea Nacional. Ese tipo de acciones son pasos en la dirección correcta, y como tal, las reconocemos. Pero también creemos que no pueden quedarse allí. Es fundamental que este ejercicio de fiscalización se extienda con el mismo rigor al Órgano Ejecutivo y a las entidades autónomas.

En momentos donde cada centavo cuenta, no podemos seguir tolerando un sistema donde se le paga a personas que no trabajan. El mensaje tiene que ser claro y firme: el que no trabaja, no cobra. No hay país que aguante este tipo de prácticas, y mucho menos uno que enfrenta serios desafíos económicos y sociales como el nuestro.

Hacemos un llamado directo y respetuoso a la Contraloría, a la Asamblea y al Ejecutivo para que trabajen en conjunto, bajo el marco del respeto, con seriedad y compromiso, y erradiquen de raíz las “botellas” y castiguen con todo el peso de la ley el sistema de “cashback”, sin importar de quien se trate. Esto es un vil robo al erario. La ciudadanía está cansada de ver cómo se malgastan los recursos públicos mientras hay necesidades reales que no se están atendiendo.

El que no la debe, no la teme. Por eso, instamos a todos los funcionarios a que cooperen plenamente con la Contraloría. El que es honesto no ve la transparencia como una amenaza, si no como una oportunidad de probar su lealtad hacia el país y con su gente.

No se trata solo de auditar y señalar, sino de castigar, corregir y prevenir. El gasto de funcionamiento del Estado tiene que recortarse de manera inteligente y decidida. Planillas infladas, pagos sin justificación, nombramientos por favores políticos… todo eso tiene que quedar atrás.

Desde la CCIAP, estamos dispuestos a acompañar cualquier esfuerzo serio que promueva la eficiencia, la transparencia y el buen uso de los recursos del Estado. Porque Panamá merece más. Merece instituciones responsables, servidores públicos comprometidos y un presupuesto que realmente beneficie a la gente.

Ya es hora de actuar con firmeza. No podemos seguir cargando con gastos que no generan ningún valor. Si queremos un país más justo, competitivo y próspero, hay que empezar por poner orden donde más falta hace.

Lo reiteramos con claridad: el que no trabaja, no puede cobrar… y el que roba tiene que caerle el peso de la ley. Y a partir de ahí, construyamos un Estado más eficiente, transparente y enfocado en lo que realmente importa.

Loading