El presidente de la CMP, Enrique Clément destaca que se debe mirar de cerca el entorno mundial ante temas cruciales para la industria marítima panameña como el transbordo. La CMP apoya iniciativas de industrias auxiliares como nuevas oportunidades de negocio.
Por Lenny Durán
La Cámara Marítima de Panamá (CMP) realizó la semana pasada la Conferencia Anual Marítima (CAM 2023) donde se analizaron los avances de la industria, así como las amenazas ante una economía global impredecible, las oportunidades de negocio y la meta de descarbonizar sus operaciones para el año 2030.
Enrique Clément, presidente de la CMP, considera que el evento dejó a los actores de la industria aprendizajes y estrategias para que el país continúe siendo atractivo en el mercado. En entrevista ofrecida a Hub News reiteró la importancia de unificar esfuerzos entre los sectores público y privado para lograr un mayor impulso de la industria marítima y logística panameña, ante sus vecinos que capitalizan los rezagos que se producen en estos sectores debido a la burocracia o medidas como la custodia de tripulantes.
Como ejemplo de estos avances destacó la implementación del Portal de Comercio Exterior y Logística (Portcel) este año, que habilita la interoperabilidad entre sistemas estatales y actores privados sobre la carga marítima, así como la Ventanilla Única Marítima de Panamá (Vumpa) que también facilita los procesos.
¿Se han logrado avances en la Estrategia Logística Nacional?
Con el Gobierno ha habido avances. Aduanas y la Autoridad Nacional para la Innovación Gubernamental (AIG) han sabido manejar el proyecto de Portcel, con el que teníamos muchas expectativas de cómo afectaría o no el día a día, no solamente de las líneas navieras sino de importadores, exportadores y agencias de carga. Han sabido hacerlo, han trabajado de la mano con el sector privado y es un proyecto que va a permitir que Panamá cumpla con muchos compromisos internacionales que no se habían logrado.
Con el tema de las listas grises nos va a ayudar a dar trazabilidad a todos estos negocios, a todo el movimiento de carga a través de nuestro país y en parte va a ayudar a reducir el nivel de riesgo que nos tienen a nivel internacional.
Otro proyecto es la Vumpa (la Ventanilla Única Marítima de Panamá) que ha dejado muy bien al país en el mundo marítimo. Ya no hay burocracia como antes (seis personas subiendo a un barco a pedir la misma información), este es un sistema que se comparte y da mucha cabida para que los barcos puedan llegar al muelle y ser operados de una vez. Cuando hablamos de este tipo de sistemas que le ahorran tiempo a la línea naviera eso se representa en plata.
Sin embargo, hay otros temas como el migratorio con el cual sentimos que la institución no le ha dado la seriedad a muchas de las quejas, denuncias que han hecho tanto agencias de carga como líneas navieras en nuestro país. Panamá está perdiendo una oportunidad grande en este negocio, que le permea no solamente a las agencias y a las líneas, también al taxista, los restaurantes, porque estos marinos cuando llegan a un país quieren conocer, moverse, y todo esto lo estamos perdiendo y estamos viendo como este tipo de operaciones de cambio de tripulantes se están haciendo hoy en día en Colombia.
Ellos tienen que moverse escoltados, pero el tema de la escolta involucra también un costo adicional y ellos optan por irse a países como Colombia donde los costos operativos y temas de mano de obra son más baratos.
¿Cómo ven el panorama ante la continuación de la guerra de Rusia contra Ucrania y los pronósticos del FMI sobre la contracción económica global?
Es un año en el que hay que prestar mucha atención al entorno mundial. Recordemos que el transbordo depende mucho del consumo mundial. Si no hay consumo en el mundo no vamos a tener carga. También está el tema de las políticas de cero Covid de Asia. Una vez que ellos dicen “cuarentena” se cierra la producción mundial y no hay movimiento de carga.
Yo creo que va a ser un año interesante en el que tenemos que manejar aspectos como inventarios, los costos, buscar la forma de ver qué otras cosas podemos ofrecer como industria para poder subsanar quizás el escenario de un bajón en el movimiento de producción, en el movimiento de carga, de ventas…
¿Cómo va el proceso del nearshoring en la región?
Se está haciendo en Centroamérica. Es un tema que nace a raíz de la pandemia, por lo que estamos viendo de cierres de fábricas y la necesidad de buscar mercados alternos acá en Latinoamérica. Pero yo opto, y lo he mencionado varias veces, por ayudar y brindarle herramientas al productor local para que podamos inundar los mercados internacionales de más productos de Panamá.
Panamá tiene las tierras, la gente, es solamente buscar entre todos ese empuje, buscar las salidas al mar en el occidente del país para que el costo operativo sea más pequeño y podamos elevar los niveles de producción.
¿Qué nuevas oportunidades de negocio tiene Panamá y cómo puede capitalizarlas?
Una de ellas son los servicios auxiliares. Una vez que haya una salida al mar en el occidente chiricano eso atraerá barcos y éstos van a requerir de servicios, lo que va permitir que en la ciudad de Chiriquí, por ejemplo, se empiecen a ofrecer servicios complementarios al transporte marino y que las IMA (Industrias Marítimas Auxiliares) se vuelvan un potencial grande de inversión y de desarrollo económico para la provincia.
¿Cómo van las conversaciones sobre este tema?
Nosotros estamos empujando fuertemente esto, hay un proyecto interesante que se está desarrollando en el oriente chiricano, puerto Barú. Están ahorita en una etapa de impacto ambiental y consulta ciudadana, pero todos estamos apostando a que se dé el proyecto.
El administrador habló sobre las acciones que se van a tomar para que el Canal sea carbono neutro y de las modificaciones en las tarifas de tránsito. ¿Cuál es la opinión de la Cámara Marítima?
Eso definitivamente es algo que nos va a impactar, a mediados o finales de este año ya podremos empezar a ver los resultados. Afecta a las naves viejas que normalmente están en el Caribe, los barcos nuevos ya salen con estos sistemas de filtro en el sistema de combustión. El Canal lógicamente tiene que ir de la mano con lo que nos piden los organismos internacionales, que es ayudar al medio ambiente, protegerlo de emisiones.
¿Cuál es el aspecto más crítico en el sector marítimo panameño en este momento?
El transbordo es prácticamente la médula del resto de las operaciones, sin transbordo los barcos no van a venir, sin el Canal tampoco. Es muy importante que cuidemos como país esta industria y este negocio, porque no son solamente los temas mundiales los que están afectando hoy en día. Si se llegan a dar huelgas, cierres de las principales arterias logísticas de nuestro país vamos a tener más volumen que va a dejar de llegar.
¿Cómo se encuentra Panamá en el aspecto de competitividad en este momento con respecto a sus vecinos?
Panamá siempre va a ser la opción número 1. Pero no debemos dejarnos llevar por eso solamente, porque hemos visto casos de servicios que por semana traen 2000 movimientos y que en 24, 36 horas les cambian la ruta para otros destinos cuando hay huelgas portuarias, cuando cierran la provincia de Colón, la carga viene en el agua y ellos dicen “señores nos vamos de aquí”.