Fuente: Port of Rotterdam

Para reducir las emisiones de la navegación, la industria marítima está trabajando en el despliegue de combustibles bajos y cero en carbono, como el metanol verde, el amoníaco y el hidrógeno o, por ejemplo, el biodiésel. Cada combustible tiene sus propias características y se deben cumplir una gran cantidad de condiciones y procesos antes de que un barco pueda bunkerar de manera segura un nuevo combustible.

La herramienta Port Readiness Levels for Marine Fuels (PRL-MF) ayuda a estructurar este proceso, proporcionando un enfoque paso a paso para evaluar todas las condiciones previas que deben cumplirse para que los barcos puedan bunkerar combustibles alternativos en un puerto.

“Esta herramienta proporciona una herramienta práctica para que los puertos puedan determinar fácilmente dónde se encuentran en el camino hacia los combustibles sostenibles y qué acciones deben tomar antes de que un barco pueda bunkerar metanol o amoníaco, por ejemplo”, explica Cees Boon, Asesor Senior de Seguridad del Puerto de Rotterdam, quien co-desarrolló la herramienta. “Esto también proporciona al resto de la comunidad marítima claridad sobre la preparación de los puertos para la transición”.

“La Autoridad del Puerto de Rotterdam también utiliza la herramienta en sí misma, por supuesto, y esto muestra inmediatamente dónde estamos en el mundo. Este año fuimos uno de los primeros puertos del mundo en alcanzar el nivel 8 para el bunkering de metanol y actualmente estamos trabajando arduamente para llevar el amoníaco y el hidrógeno al mismo nivel”.

La nueva herramienta fue desarrollada conjuntamente por el Grupo de Trabajo de Combustibles Marinos Limpios de IAPH, el Envío de Emisiones Cero de Mission Innovation y el Programa de Acción Climática de los Puertos Mundiales (WPCAP), una cooperación de puertos internacionales iniciada por el Puerto de Rotterdam en 2018 que ahora está siendo integrado en la organización de IAPH.