¿Qué debemos considerar?
Por: Mgst. Andrés C. Bolaños
La pandemia del COVID-19 generó importantes retos de gran impacto para la industria de transporte y logística con un alcance mundial. Entre los principales efectos podríamos señalar la disminución del volumen de transporte de mercancías, la reducción considerable de capacidad en las diferentes modalidades de transporte, el incremento exponencial de los fletes y una considerable reducción de la fuerza laboral. Podríamos mencionar muchos más, sin embargo, lo más importante que debemos resaltar fue el hecho de que esto ocasionó una interrupción de la gestión de las cadenas de suministros.
A pesar de todos esos retos, también se presentó una gran oportunidad para salir de los famosos fenómenos de “bombero apaga fuego” y del “uso y costumbre” para dar apertura a un enfoque más analítico, proactivo e inclusive predictivo. La oportunidad de poder detenerse, a analizar cómo ejecutar las diferentes actividades de la gestión logística de una forma más efectiva, abrió el compás a un sin número de posibilidades.
Uno de los procesos más importantes dentro de la gestión logística del transporte internacional de mercancías se ve representado por la selección adecuada de alternativas de transporte. Este proceso desafortunadamente, por marcadas tendencias de mercado, se desarrolla considerando solamente un solo elemento, el precio más económico. Esto no es siempre el mejor enfoque para seguir.
Actualmente, podemos encontrar diferentes métodos para seleccionar la alternativa de transporte más adecuada, cada uno de ellos presenta ventajas y desventajas. Sin embargo, cuando reflexionamos sobre estos métodos, es crítico tener en cuenta que no existe una solución única para todos los escenarios. Por el contrario, necesitamos considerar los objetivos específicos que se buscan alcanzar y de esta manera poder tomar la decisión adecuada.
Al momento de iniciar el proceso de seleccionar la mejor alternativa posible debemos tomar en consideración dos aspectos básicos. Lo primero es conocer muy bien las necesidades de la mercancía a transportar. Estas necesidades se dividen en necesidades físicas y comerciales. Cuando nos referimos a las necesidades físicas estamos hablando sobre que requerimientos de manejo tiene la mercancía. En otras palabras, que puede afectar a la mercancía. Por ejemplo, el café. Una de las características del café es que absorbe olores. Esto nos indica que debemos, en todo momento, evitar que el café este en contacto con productos que emitan olores, con el propósito de evitar contaminación. Ahora bien, en el caso de las necesidades comerciales nuestro enfoque estará orientado a conocer específicamente los compromisos existentes entre el exportador y el consignatario. A que acuerdos han llegado en cuanto a tiempos de entrega, costos totales a pagar y destino final de la mercancía.
Adicionalmente a las necesidades de la mercancía a transportar debemos ahora tomar en consideración las características de las modalidades de transporte disponibles. Ahora bien, ¿Qué debemos analizar? Al momento de realizar el análisis de las modalidades disponibles debemos tomar en consideración los siguientes elementos:
- Capacidad
- Rutas
- Itinerarios
- Tiempo de tránsito
- Infraestructura
- Conocimiento de su personal
- Requerimientos para el transporte
- Costos
La mejor alternativa disponible será la que me permita transportar la mercancía al lugar requerido, en el tiempo adecuado, con las características físicas intactas al menor costo posible. Cuando hablo del menor costo posible, no me refiero a lo más económico. Precio no puede afectar calidad, control y visibilidad en el proceso de transporte.
Como conclusión podemos afirmar que el proceso para la selección de la alternativa de transporte adecuada debe ser un proceso muy bien pensado y cuidadoso. Un proceso en donde tomemos en consideración diferentes factores y diferentes perspectivas. Un proceso cuyo principal pilar debe estar sustentado a poder suplir las necesidades tanto físicas como comerciales de la mercancía a transportar, las cuales deben hacer sinergias con las características de la modalidad de transporte a utilizar.