Hub News conversó con el gerente de Operaciones de la empresa de interés social, Franklin Ayón, quien dijo que alrededor de 95% de los trabajadores vienen de centros penitenciarios.

Por Hub News

La empresa Geoazul es una organización con un doble propósito, que está generando  un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad panameña. Además de contribuir con la transformación de los desechos, ayuda a las personas que salen de los centros penitenciarios a reinsertarse en la sociedad.

Hub News conversó con Franklin Ayón, gerente de Operaciones de GeoAzul, acerca de esta organización que cambia la vida de los privados de la libertad dentro y fuera de los penales junto con la fundación Salamandra, su brazo en las cárceles, donde comenzó este proyecto. Alrededor de 4 mil 600 personas, entre privados de libertad y sus familiares, se han beneficiado con esta iniciativa.

¿De qué se trata GeoAzul?

GeoAzul es una empresa de interés social que se especializa en el manejo de residuos orgánicos. Somos especialistas en el manejo de ese tipo de desechos para evitar que se transformen en contaminantes, en basura como tal.

Más que nada se enfoca en eso, pero con un plus social, y es que casi el 90%, 95% de nuestros trabajadores son chicos y chicas que vienen de los centros penitenciarios. Utilizamos nuestra herramienta de conservación del medio ambiente como una herramienta de transformación humana, somos su primera referencia laboral y nos convertimos en esa oportunidad cuando ellos salen de prisión.

¿Cuánto tiempo tiene GeoAzul y cuántas personas ha re-socializado?

Geoazul inicia como tal en el 2017, pero esta es una idea que nace de los centros penitenciarios, de un proyecto que se llama Ecosólido, que es considerado como el proyecto de reciclaje dentro de un centro penitenciario más grande del mundo. Está aquí en Panamá  en la Joyita, Joya, mega Joya, se ha extendido por los diferentes centros penitenciarios. De allí nace esa idea y GeoAzul es la parte final de donde estos chicos que pasan por este proyecto dentro del penal, nosotros los recibimos y nos hacemos sus oferentes laborales ante un juez.

Como GeoAzul hemos impactado a cerca de 600 hombres y mujeres que han salido de los centros penitenciarios. Y no solo llegamos a estas personas a las que se le da la libertad para que nosotros seamos sus responsables ante los jueces, sino que cada una de ellas tiene hermanos, hijos, esposas que también llevan la carga. Al darle libertad y oportunidad a uno de ellos se lo damos a todos. Impactamos a cerca de 600 muchachos y muchachas y alrededor de 3 mil a 4 mil personas, directa e indirectamente.

¿Cómo es financiado GeoAzul?

Geoazul es una empresa de interés social que tiene que tener su punto de equilibrio y su sustentación económica. Ellos reciben un salario con todos sus beneficios laborales, salen a trabajar con nosotros y regresan a sus casas todas las tardes; o sea están libres bajo una medida que se llama “libertad vigilada por trabajo”, y nosotros tenemos diferentes clientes a los cuales les damos el servicio de manejo de sus residuos, son parte de nuestro beneficio económico.

Pero, a la vez nosotros tenemos una fundación que se llama fundación Salamandra que va de la mano con la empresa GeoAzul, S.A.

¿Cómo trabaja la Fundación Salamandra con GeoAzul?

Hay un común denominador en las cárceles: los padres se encuentran con los hijos, sus hermanos, tíos, primos, familias enteras. Salamandra quiere dar apoyo a estas familias que están detenidas. Para poder llegar a eso, Ecosólido y Ecoazul se convierten en un programa de reinserción social, de resocialización.

Salamandra llega a estas familias para suministrarles lo básico, alimentación, educación, sus útiles escolares. El privado, el que está dentro del penal, si pasa por los procesos que nosotros establecemos dentro del proyecto Ecosólido, Salamandra no les regala nada, se lo gana, y él con propiedad podría decirle a su hijo “qué libro necesitas, tu uniforme te va a llegar, Salamandra te lo va a dar, porque yo trabajé para esto aquí”. La idea no es regalarle  sino que ellos lo ganen.

¿Cómo GeoAzul ayuda a proteger los océanos?

La protección del ambiente es una herramienta para transformar vidas. Ese es uno de nuestros slogan. El 50% de los residuos que llegan a Cerro Patacón son orgánicos. Entonces si evitamos que estos residuos orgánicos (los que botamos en la comida, en nuestros patios) vayan a los vertederos estamos solucionando la mitad del problema. Esto repercute inmediatamente en la contaminación de los niveles freáticos de nuestras fuentes de agua que van directamente a los océanos.

Nosotros también nos hacemos cargo del plástico, porque una de nuestras filosofías es que no debe ir a las plantas de reciclaje. Si hoy te encuentras una botella de plástico en los ríos y la llevas a una planta de reciclaje está bien, pero mañana te vas a encontrar con ese plástico hecho botella nuevamente. Entonces tratamos de evitar que esos plásticos vuelvan a los ríos y mediante un proceso de trituración lo transformamos en ladrillos ecológicos para la construcción de diferentes tipos de estructuras. Hemos gestionado en lo que va de este año alrededor de 600 toneladas entre orgánicos y 200 toneladas de plástico.

¿Cómo seleccionan a los candidatos que laboran en GeoAzul?

Para poder aplicar con nosotros y que nos volvamos oferentes de ellos tienen que dirigirse a nuestra empresa, a nuestra página web y redes sociales infogeoazulpanama o geoazul, simplemente lo colocan en internet y allí les salen todos nuestros contactos. En nuestra empresa somos dos personas, la licenciada Yarelis Gómez es la gerente general y yo el gerente de operaciones. Siempre estamos abiertos a poder darle la mano a todos aquellos que se dejen ayudar.

Hay muchas empresas que quieren ayudar, pero no saben cómo. Los invitamos a que se unan a nosotros. De una forma u otra todos tenemos algún tipo de responsabilidad por lo que está pasando, tanto de la delincuencia como de la contaminación. Somos una empresa que ya tenemos experiencia de manejo de este tipo de cosas y más que nada con el recurso humano.

A manera de referencia, yo soy ex privado de libertad, estuve detenido 49 meses, 18 días y 9 horas en uno de los centros penales más duros de aquí de Panamá, de allí nace el proyecto. Lo diseñamos allí tratando de transformar un problema en una oportunidad. Gracias a eso, yo fui beneficiado con un indulto y nace este sueño.

Yo soy agrónomo, zootecnista en Lechería y estamos en otro campo totalmente distinto donde ponemos en práctica los principios aprendidos y, más que nada, la experiencia de vida, saber que un lugar por difícil y horrible que sea siempre tiene cosas buenas.