Fuente: CCIAP
El pasado miércoles 9 de octubre marcó la culminación de un proceso clave para el futuro de la Caja de Seguro Social (CSS), con la presentación de todas las propuestas de los diversos gremios y sectores en la mesa que dedicada al programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM). En total, se expusieron once propuestas formales cuyo objetivo común es salvar la CSS.
Este paso es crucial, pero no definitivo. El futuro de la CSS, una institución fundamental para la seguridad social y la atención médica de millones de panameños, es un reto inminente e inaplazable que nos impacta a todos. De allí que requiera de la participación de toda la sociedad para lograr este propósito.
Cada agrupación, desde los sindicatos hasta el sector privado, ha hecho un trabajo responsable al sustentar sus propuestas. Han ofrecido soluciones, algunas más audaces que otras, pero todas orientadas hacia la misma meta: asegurar la sostenibilidad de la CSS y mejorar los servicios que ofrece. Es una demostración de compromiso cívico que merece reconocimiento, pero también exige un proceso de análisis serio y responsable por parte del Gobierno.
Ahora, la responsabilidad recae en las autoridades. El Gobierno debe evaluar cada una de estas propuestas con rigor, seriedad y, sobre todo, con el enfoque de buscar lo mejor para el país. Este no es el momento para decisiones superficiales o imponer voluntades a la fuerza o para caer en discursos populistas. La situación de la CSS es crítica, y las decisiones que se tomen hoy definirán la calidad de vida de las futuras generaciones de panameños.
Además, es indispensable que el Gobierno comunique de manera efectiva cómo se llevará adelante la evaluación de estas propuestas y cuál será el camino a seguir. Solo así se generará la confianza necesaria para enfrentar los difíciles cambios que, inevitablemente, serán parte de la solución.
La CSS es, en esencia, un pacto social, y como tal, su futuro dependerá de la participación de todos: gobierno, gremios y sindicatos, sector privado, y la ciudadanía en general. Es un momento de responsabilidad colectiva, donde debemos poner a Panamá por encima de intereses individuales o políticos.
El reto que enfrentamos es monumental, pero no insuperable. Si actuamos con compromiso, visión y unidad, podemos garantizar un sistema de seguridad social digno y sostenible para todos los panameños.