Fuente: MAERSK

La pandemia y sus secuelas han transformado drásticamente el panorama de las cadenas de suministro. En una era donde la incertidumbre es la única constante, una cadena de suministro resiliente juega un papel crucial para garantizar un plan de respaldo ante interrupciones imprevistas.

Si bien la inflación sigue desafiando las cadenas de suministro, este fenómeno no suele estar asociado a las interrupciones directas, ya que el movimiento de las mercancías se afecta gradualmente, dando a las empresas la posibilidad de prepararse. Sin embargo, la pandemia cambió todo esto, obligando a las empresas a poner a prueba nuevas teorías sobre los hábitos de compra de los consumidores.

Un camino rocoso hacia la recuperación

La inflación surge cuando la demanda supera la oferta. En 2020, las cuarentenas pandémicas y el cierre temporal de la economía global provocaron una reducción de la demanda de varios bienes y servicios. Sin embargo, las cosas tomaron un giro diferente a principios de 2021. Las vacunas se distribuyeron con éxito y la economía comenzó a recuperarse. Desde entonces, la inflación ha aumentado gradualmente, principalmente debido a los desafíos de las cadenas de suministro y a la fuerte demanda de los consumidores. Esto ha resultado en un incremento de los precios de una amplia gama de bienes y servicios, incluidos alimentos, energía, costos de vivienda y transporte.

Aunque la inflación general ha disminuido en la mayoría de las economías en los últimos meses, la inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, sigue obstinadamente alta. El último informe de Perspectivas Económicas Mundiales señala que el endurecimiento de las políticas “está comenzando a enfriar la actividad a pesar de que la inflación subyacente se mantiene persistente”. En el mismo informe, se pronostica que la inflación mundial “disminuirá constantemente, del 8,7% en 2022 al 6,9% en 2023 y al 5,8% en 2024”, debido a una política monetaria más estricta, respaldada por una reducción de los precios internacionales de las materias primas.

¿Cómo influye la inflación en las relaciones comerciales?

Una inflación moderada se suele considerar un signo de una economía sana y en crecimiento. Pero una inflación alta puede reducir el poder adquisitivo de los consumidores, afectando su comportamiento y la demanda de ciertos productos o servicios. Sin embargo, en la práctica, no todos los precios se mueven en la misma dirección y en el mismo porcentaje. Por lo tanto, algunas clases de personas, y por ende, mercados, se ven afectados por la inflación de manera más favorable que otros. Para comprender mejor el efecto de la inflación en la resiliencia de la cadena de suministro, es importante saber cómo la inflación impacta a las diferentes economías, a los distintos grupos socioeconómicos y, en efecto, a las prioridades empresariales. Además, en un mundo altamente globalizado, ¿cómo pueden las empresas adaptarse a la fluctuación de la oferta y la demanda inducida por la inflación en sus países socios con estrategias optimizadas de abastecimiento y asignación de inventario?

La inflación y su impacto en el comportamiento del consumidor

El impacto más evidente de la inflación es que reduce el poder adquisitivo de los consumidores. También los alienta a gastar y abastecerse de artículos que pierden valor con mayor lentitud, como el sector inmobiliario. En naciones donde el consumismo es prominente, como en Estados Unidos, las personas suelen optar por asignar recursos a experiencias enriquecedoras como viajes durante los períodos de prosperidad. Sin embargo, es interesante notar que durante la inflación alta, generalmente optan por continuar gastando en estas experiencias y, en cambio, reducen las compras minoristas de bienes durables de consumo, que generalmente se reemplazan cada 3-4 años. Pero en economías menos centradas en el consumismo, los bienes durables de consumo no se ven tan afectados debido a su ciclo de producto más largo.

Luego, hay ciertos sectores que son en gran medida resistentes a la presión inflacionaria, como el sector inmobiliario, los artículos esenciales, la atención médica y las materias primas. Alternativamente, durante la inflación negativa o una recesión, es más probable que tengan éxito empresas como librerías, agencias de relaciones públicas y servicios de diseño de interiores.

¿Qué está causando la actual ronda de inflación alimentaria?

Aunque la inflación general se ha estabilizado en gran medida en todo el mundo o al menos muestra signos de mejora, la inflación de los alimentos sigue disparándose a nivel mundial, afectando especialmente a las personas de los países de ingresos bajos y medios. En octubre de 2023, la inflación anual de alimentos y bebidas no alcohólicas superó la inflación general en 33 de los 37 países de Europa.

Esta escalada se debe a varios factores:

• Costos de producción: el aumento del precio de los alimentos para animales y los fertilizantes, junto con los mayores gastos de procesamiento y distribución, han creado un desequilibrio entre la oferta y la demanda.
• Conflicto Rusia-Ucrania: las consecuencias inmediatas de cualquier conflicto geopolítico son una alta inflación y alteraciones en las cadenas de suministro, a causa de la escasez y el aumento del costo de las materias primas, los productos básicos, la energía y el transporte.

Para mitigar estos efectos, las empresas necesitan incorporar pronósticos de inflación y estrategias de gestión de riesgos en la planificación y la toma de decisiones de sus cadenas de suministro, permitiéndoles adaptarse rápidamente a los cambios en los patrones de demanda. También es un momento oportuno para revisar la resiliencia de la propia cadena de suministro e identificar posibles fuentes de futuros riesgos de interrupción.

En resumen, la inflación alimentaria actual es consecuencia de una combinación de factores, siendo los principales los mayores costos de producción y el impacto del conflicto en Ucrania. Las empresas tienen un papel crucial que desempeñar en la búsqueda de soluciones, optimizando sus cadenas de suministro y adaptándose a las circunstancias cambiantes.

Cómo pueden los equipos de la cadena de suministro mitigar la inflación

Las cadenas de suministro son el alma de las operaciones. Con los consumidores priorizando la disponibilidad sobre la fidelidad a la marca, las empresas deben encontrar el equilibrio entre tener los productos en las estanterías y optimizar el inventario.

“Los vendedores deben decidir qué parte de sus inventarios son productos discrecionales y cuáles no lo son”, afirma Christian Grosse, director de producto de Maersk E-Delivery.

En un entorno inflacionario, las empresas tienden a acumular más inventario para protegerse de futuras subidas de precios. Esto inmoviliza el capital de trabajo y puede dificultar la gestión eficaz del inventario. Se vuelve especialmente complejo durante la incertidumbre de precios y las preferencias impredecibles de los consumidores durante cualquier período inflacionario. Un pronóstico de la demanda preciso se vuelve crucial, y es aquí donde tener una cadena de suministro resistente como socio estratégico puede ser un factor decisivo. Los socios de la cadena de suministro de extremo a extremo tienen una visión global de las corrientes económicas, ya que trabajan con proveedores, productores y consumidores. Y con el tipo adecuado de datos, soluciones digitales y flexibilidad, una cadena de suministro resistente puede ayudar a optimizar el inventario y a gestionar los costos de manera eficiente.

¿Cómo construir la resiliencia en la cadena de suministro?

Si bien anticipar “todo” puede ser un desafío, las empresas pueden mejorar la resiliencia de sus cadenas de suministro para navegar mejor las incertidumbres del mercado global. Aquí hay 5 pasos clave para mejorar la resiliencia de una cadena de suministro:

1. Planificación de escenarios y contingencias: Realice pruebas y evaluaciones de riesgos con regularidad para identificar las vulnerabilidades de la cadena de suministro. Evalúe los factores internos y externos que podrían interrumpir el flujo de mercancías y desarrolle planes de contingencia exhaustivos para diversos escenarios, como desastres naturales, eventos geopolíticos y fluctuaciones del mercado.
2. Implementación de tecnología y digitalización: Adoptar las tecnologías digitales mejora la eficiencia, la transparencia y la agilidad. La automatización de procesos desde la realización de pedidos hasta la gestión del inventario puede ayudar a reducir los errores manuales y acelerar las operaciones.
3. Reducción estratégica de costos: En un mundo marcado por las incertidumbres, una cadena de suministro ágil y eficiente está mejor preparada para resistir las recesiones económicas, las interrupciones del suministro y otros desafíos imprevistos. Al minimizar los gastos innecesarios, las empresas crean un colchón que puede desplegarse estratégicamente para mitigar el impacto de los shocks externos.
4. Visibilidad de extremo a extremo: La transparencia en toda la cadena de suministro no solo proporciona información en tiempo real sobre el estado del inventario, los pedidos y los envíos, sino que también permite una previsión precisa, lo que permite a las empresas responder con rapidez a las interrupciones, los retrasos o los cambios en la demanda.
5. Inversión en asociaciones: Las asociaciones son la base de una cadena de suministro resistente y eficiente. La colaboración entre las partes interesadas fomenta la confianza, la innovación y la adaptabilidad, contribuyendo en última instancia al éxito general y la sostenibilidad de las empresas en una economía global interconectada.

Al aliarse con un socio logístico competente y aplicar estas estrategias, las empresas pueden navegar con confianza las interrupciones y garantizar la continuidad sin problemas de sus operaciones durante cualquier incertidumbre del mercado.