Fuente: Port de Barcelona
El Port de Barcelona se ha convertido en el primer puerto del Mediterráneo y uno de los primeros del mundo en utilizar la ISO 14064 para calcular la huella de carbono del global de las actividades que se desarrollan en territorio portuario. El primer cálculo de esta huella, correspondiente al año 2022 y certificado por DNV, ha sido de 495.356 tCO₂eq, de las cuales 349.399 tCO₂eq corresponden a las actividades que se contemplaban hasta ahora en la huella de carbono del Port y 145.957 tCO₂eq provienen de las nuevas actividades incorporadas, como son la industria, las obras portuarias y los residuos de los barcos.
La huella de carbono certificada por DNV según la norma ISO 14064 garantiza que el proceso de cálculo se ha hecho siguiendo estándares internacionales, asegurando así la fiabilidad de los datos y su comparabilidad en futuros ejercicios. El Port de Barcelona realizaba desde el año 2012 el cálculo de sus emisiones a través del programa de acuerdos voluntarios de la Generalitat de Catalunya, pero ahora se da un paso adelante, calculando la huella del conjunto de las actividades que se realizan y computándolas todas ellas como emisiones directas, es decir, situándolas en el núcleo del inventario.
La presentación de este primer cálculo global de la huella de carbono del Port de Barcelona ha tenido lugar hoy en la jornada “Huella de Carbono de la Comunidad Portuaria de Barcelona: resultados, certificación y perspectivas”, organizada por el departamento de Sostenibilidad Ambiental y Transición Energética del Port de Barcelona.
La presentación de la jornada ha ido a cargo del presidente del Port de Barcelona, José Alberto Carbonell, que ha recordado el compromiso de toda la Comunidad Portuaria catalana con la descarbonización, “un compromiso fundamental para el futuro de nuestra actividad portuaria y para garantizar un crecimiento sostenible”. El estudio de la huella de carbono del Port de Barcelona, que se hará anualmente, “permitirá monitorizar el grado de efectividad de las medidas que ponemos en marcha dentro de nuestro Plan de Transición Energética, como podría ser el proyecto Nexigen de electrificación de tenazas”.
El presidente del Port de Barcelona también ha agradecido la participación de toda la Comunidad Portuaria en el cálculo de la huella de carbono. “Su colaboración es fundamental para la descarbonización de toda la operativa portuaria. Se trata de una tarea colectiva que tiene que involucrar a todo el mundo para conseguir una transformación real”.
Nuevo Plan de Transición Energética
Hèctor Calls, director de Sostenibilidad Ambiental y Transición Energética del Port de Barcelona, ha vinculado la certificación de la huella de carbono con el Plan de Transición Energética que se publicará en 2025. “La huella de carbono representa una herramienta primordial para la definición de este Plan, que establece las estrategias para transformar el Port de Barcelona en un hub de energías sostenibles, e incrementa su resiliencia, su competitividad y su atractivo para usuarios y clientes”. Y ha añadido que “la identificación de las fuentes de emisión y su cuantificación no sólo nos permite tener clara la situación actual, sino que hace posible identificar las áreas de intervención y el establecimiento de estrategias específicas para reducir las emisiones en cada una de ellas”.
El Plan de Transición Energética incluye, entre otras medidas, la promoción de combustibles sostenibles y de la intermodalidad o la electrificación del transporte, necesarias, para contribuïr a la descarbonización de la cadena logística de manera global. “Nuestra ambición va más allá de las emisiones generadas dentro del puerto. Queremos facilitar el uso de combustibles limpios que reduzcan el impacto ambiental del transporte marítimo a escala global”, ha remarcado Hèctor Calls.
Cálculo de la huella de carbono
Maurici Hervàs, investigador en transición energética, ha sido el encargado de presentar en detalle los resultados de la huella de carbono del año 2022. Hervàs ha explicado que se han incorporado a este cálculo toda una serie de actividades que no se recogían en inventarios anteriores, como la industria, las obras portuarias o los residuos MARPOL, y que la intención es seguir refinando el ámbito incluido, en colaboración con la Comunidad Portuaria.
En concreto, en este primer estudio se han calculado las emisiones de gases de efecto de invernadero de las siguientes categorías:
• Barcos: son el principal contribuyente, con un 64% de las emisiones, y sus emisiones hacen referencia a las maniobras de entrada y salida del puerto, la estancia en los muelles y el fondeo.
• Concesiones portuarias y otros: aportan un 29% de las emisiones, incluyendo las terminales, las naves logísticas, actividades industriales, servicios portuarios y las concesiones del Port Vell.
• Obras y residuos: representan un 4% de las emisiones, y contemplan la producción y transporte de materiales de construcción y los consumos de la maquinaria utilizada en las obras del puerto, así como la gestión de residuos MARPOL de los barcos.
• Movilidad terrestre: supone un 3% del total de emisiones, procedentes de las entradas diarias de camiones y tractoras industriales, así como de los turismos y trenes que operan dentro del puerto.
La jornada ha finalizado con una sesión colaborativa, moderada para Joaquim Cortés, responsable de Medio Atmosférico del Port de Barcelona, donde se han explorado oportunidades para mejorar la recogida de datos, el cálculo y el proceso de certificación de la huella de carbono. Los participantes, organizados en grupos de trabajo, han puesto en común propuestas para mejorar la calidad de los datos y la evolución del cálculo de la misma comunidad. La colaboración de las concesiones en la recopilación de datos energéticos ha estado especialmente valorada, ya que ha permitido establecer una base sólida para futuros cálculos y ha demostrado el compromiso de la Comunidad Portuaria con la sostenibilidad. Además, se ha subrayado que la transición energética no se limita a una cuestión tecnológica, sino que requiere de un cambio de mentalidad y de un compromiso continuo de toda la Comunidad Portuaria.