Por Lenny Durán
El Canal de Panamá celebró el 25° aniversario de su transferencia a manos panameñas, con un emotivo acto que contó con la participación de las autoridades gubernamentales, el cuerpo diplomático acreditado en el país y representantes de los sectores público y privado, entre otros invitados.
“No hay otras manos en nuestro Canal metidas, más que las panameñas. Pueden estar tranquilos, en nuestras manos se va a quedar para siempre”, enfatizó el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, a propósito de las declaraciones recientes del presidente electo de Estados Unidos Donald Trump sobre la administración de la vía interoceánica, que fue devuelta a Panamá en 1999 por el ex presidente estadounidense Jimmy Carter, luego de diversos esfuerzos diplomáticos y la lucha de los panameños.
El presidente Mulino resaltó el crecimiento continuo del Canal desde que Estados Unidos hizo la entrega oficial de su administración, así como el aporte importante de los panameños “para que el comercio internacional avance por el camino del progreso hacia nuevos niveles de grandeza”.
“Es por nuestras manos neutrales que las naciones no temen que un Canal del nivel estratégico como el de Panamá sea o tome parte activa en ningún conflicto, porque a los panameños nos interesa un mundo más conectado, con un comercio más abierto y con un mayor intercambio de bienes entre los países”, señaló Mulino.
En el acto solemne se recordó y exaltó el papel del recién fallecido ex presidente Carter, para que la administración del Canal fuese entregada al país, así como las gestiones del ex presidente Omar Torrijos y las generaciones de presidentes “que tuvieron la visión y la nobleza de recorrer el justo camino para que el Canal tuviese la nacionalidad que le correspondía: la panameña”.
Por su parte, el administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez Morales, destacó que las tres administraciones panameñas que ha tenido el Canal han trabajado con un objetivo común: garantizar una operación segura y continua del Canal para el mundo. “Primero, demostramos la capacidad de los panameños para gestionarlo; luego reafirmamos nuestro compromiso con la ampliación y construcción del tercer juego de esclusas. No podíamos quedarnos atrás”, dijo.
Resaltó los esfuerzos que se están realizando para garantizar el suministro del agua en la vía interoceánica, como la construcción del embalse Río Indio como la alternativa más eficiente y el compromiso del Canal de escuchar y construir con la gente un proceso “bueno y justo, en favor de muchos”.
El ministro para Asuntos del Canal, José Ramón Icaza, añadió que el Canal de Panamá, al igual que la nación, debe adaptarse a los retos del futuro, “especialmente en un mundo que cambia rápidamente. En este sentido, el proyecto de reservorio o lago multipropósito en el área de Río Indio, es una iniciativa crucial que busca asegurar el suministro de agua para el país en tiempos de escasez”.
El ministro Icaza agregó que a pesar de los desafíos que ha enfrentado la vía interoceánica, su eficiencia operativa y resultados financieros “proyectan al Canal de Panamá hacia el futuro como las mejores empresas del mundo”.
Jornada llena de simbolismo patriótico
El acto solemne comenzó con una romería protagonizada por las bandas de guerra de los colegios Moisés Castillo Ocaña e Instituto Panamericano, quienes marcharon desde el monumento de la Llama Eterna hasta las escalinatas del edificio de la Administración del Canal de Panamá, portando la bandera de Panamá. La música, danza y fuegos artificiales enmarcaron el evento lleno de simbolismo patriótico.
Durante el acto solemne, el presidente Mulino y el canciller Javier Martínez Acha otorgaron la Orden Vasco Núñez de Balboa al trabajador Miguel Guerra, el primer panameño de origen ngöbe buglé contratado por el Canal de Panamá a raíz de la transferencia en 1999, como un reconocimiento a todos los trabajadores del Canal que han sido clave en la exitosa operación de la vía interoceánica.
Además, se develó una placa conmemorativa en honor al 25 aniversario de la gestión panameña.