Fuente: Maersk
En los últimos años ha habido una mayor conciencia sobre el desperdicio de alimentos, con artículos y estudios que detallan la cantidad de alimentos que los consumidores tiran de sus refrigeradores y despensas. De hecho, las Naciones Unidas informaron en 2019 que el 17% de todos los alimentos disponibles a nivel del consumidor se desperdiciaban. Sin embargo, sigue habiendo pérdidas de alimentos ocultas en la parte superior de la cadena de suministro, antes de que los productos lleguen a los estantes y refrigeradores de los minoristas. Este tipo de desperdicio es definido como pérdida de alimentos por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y se conoce como “la disminución de la masa de alimentos comestibles en las etapas de producción, poscosecha y procesamiento de la cadena alimentaria”.
Aunque se habla menos de ello, la pérdida de alimentos contribuye a que una enorme proporción de alimentos se desperdicie, lo que supone aproximadamente 600 mil millones de dólares en alimentos al año. Esta pérdida no es sólo financiera, sino que tiene un gran efecto negativo en el medio ambiente y va activamente en contra de los objetivos de sostenibilidad de los minoristas. Un gran contribuyente es la larga cadena de valor que comienza con los productores de todo el mundo; los minoristas tienen numerosos obstáculos que superar cuando pretenden ser más sostenibles reduciendo sus pérdidas de alimentos. Entonces, ¿qué pueden hacer los minoristas? Hay varias formas en que los minoristas pueden controlar la pérdida de alimentos con la ayuda de un socio logístico integrado.
Herramientas digitales para la gestión remota
Con la ayuda de herramientas digitales, los transportistas pueden rastrear la ubicación de su carga refrigerada durante todo su recorrido de transporte. Además, las herramientas dedicadas que pueden monitorear las condiciones de los productos refrigerados, como los sistemas de gestión remota de contenedores, permiten la visibilidad en el interior del contenedor. Desde bloquear el contenedor hasta la entrega en el almacén o supermercado, los sistemas de gestión remota de contenedores pueden proporcionar visibilidad de la temperatura, la humedad y las condiciones atmosféricas dentro del contenedor. Esto permite a los transportistas monitorear y gestionar las condiciones de su carga, lo que significa que las mercancías llegan a sus destinos finales en condiciones frescas, lo que genera mayores ganancias y más sostenibilidad.
Visibilidad de la cadena de suministro para la planificación
Una forma clave para que los minoristas eviten la pérdida de alimentos es saber dónde están sus existencias y cuándo llegarán. Esta visibilidad permite una planificación adecuada en lo que respecta al almacenamiento y las ventas, garantizando que siempre tendrán el tipo de almacenamiento adecuado disponible cuando lleguen sus mercancías. Por ejemplo, si los minoristas saben que una entrega refrigerada está retrasada y llegará aproximadamente al mismo tiempo que otra entrega; pueden organizar almacenamiento en frío adicional o organizar una venta para liberar más espacio para el nuevo producto.
Agilidad de la cadena de suministro para redireccionamiento
Además, con la visibilidad que puede brindar un socio logístico, los minoristas pueden ser más ágiles con sus envíos. No solo pueden planificar con anticipación para liberar espacio de almacenamiento o en los estantes, sino que también pueden cambiar y crear nuevos planes cuando ocurren retrasos o interrupciones. Una forma de hacerlo es redirigir el stock si es necesario, trasladando los envíos a diferentes ubicaciones que lo necesiten más, reduciendo el exceso de stock y, por tanto, el desperdicio de mercancías. Esto también abre la oportunidad de revender a diferentes compradores en ubicaciones más convenientes, eliminando pérdidas y maximizando las ganancias.
Cadenas de suministro más cortas para una menor complejidad
Trabajar con un socio logístico integrado con alcance global permite a los minoristas acceder a una red de productores. Esto significa que los socios logísticos pueden acercar a los minoristas al inicio de sus cadenas de suministro, creando más puntos de contacto con los agricultores, pescadores, productores, etc. y eliminando pasos de transporte innecesarios. Esta racionalización de la cadena de suministro reduce los riesgos de roturas en la cadena, garantizando transiciones fluidas y menos oportunidades de deterioro y pérdida de alimentos.
Planificación de la demanda con herramientas de gestión de la cadena de suministro
Por último, trabajar con un socio logístico integrado que ofrece planificación de la demanda y herramientas similares de gestión de la cadena de suministro permite a los minoristas comprender y planificar los picos y valles de las demandas estacionales. Al comprender este comportamiento del consumidor, los minoristas pueden abastecer sus tiendas en consecuencia, lo que significa que hay una menor probabilidad de que los alimentos perecederos permanezcan más tiempo en los estantes, lo que provoca que se echen a perder y se pierdan. Además, permite a los minoristas enviar sus existencias a los lugares correctos en el momento adecuado, eliminando el exceso de existencias y los problemas de almacenamiento.
