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PROMARINA logra certificación mundial de pesca responsable

Tomás Villa, gerente general de PROMARINA, S.A. destacó que la certificación otorgada por IFFO RS MarinTrust, le abre las puertas a la empresa a los mercados más exigentes para colocar sus productos bajo un sello de sostenibilidad.

Fuente: Hub News

La pesca de arenque y anchoveta, también conocida como pequeños pelágicos, en Panamá, cuenta ahora con una certificación mundial que la acredita como responsable y sustentable con el ecosistema marino y por lo tanto sus subproductos podrán ser vendidos a los mercados internacionales con este sello de calidad.

Esta certificación fue otorgada por IFFO RS MarinTrust a las empresas Promarina, S. A. y Procesadora Bayano, S. A. lo que las coloca como una referencia en el mercado mundial. 

MarinTrust resalta que una mejor gestión de la pesquería deriva en mejores impactos y oportunidades socioeconómicas para las empresas certificadas y para las comunidades de pescadores.

 El reconocimiento que también contó con el aval de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) colocan al país como una referencia en la industria de la pesquería.

Tomás Villa, gerente general de PROMARINA, S.A. sostuvo que este reconocimiento, representa un sello de calidad por el que trabajaron por casi 13 años para alcanzar los más alto estándares internacionales en la industria de la pesquería.

“Bajo una significativa ceremonia la pesquería de pequeños pelágicos de Panamá ha recibido su certificación de pesca responsable y sostenible. Esto abre las puertas a la empresa hacia los mercados internacionales más exigentes y estamos muy orgullosos de este logro”, resaltó Villa.

Ernesto Godelman, director ejecutivo del Centro Desarrollo y Pesca Sustentable, CeDePesca, la organización sin fines de lucro que inició el proyecto destacó que este reconocimiento forma parte de un arduo trabajo realizado por más de 12 años para lograr las mejores prácticas y la pesca responsable y sustentable. “Hemos estamos trabajando junto con ellos durante 12 años con gran esfuerzo y con una enorme colaboración de parte de las empresas para alcanzar este logro”, resaltó Godelman.

Para Gustavo Zuñiga, presidente de la Cámara de Pesca y Acuicultura de Panamá, esta certificación representa un gran reto para la industria panameña de la pesca y un paso importante para alcanzar altos estándares en medio de la exigencia de un mundo más amigable con el medio ambiente y en este caso para tener una pesca sostenible.

“Es un paso importante para la pesquería e industria pesquera para lograr un nuevo nombre y las nuevas perspectivas hacia una pesca sostenible”, agregó Zuñiga.

En un comunicado la organización MarinTrust refiere que, por primera vez, una pesquería y sus sitios asociados de producción de harina y aceite de pescado han obtenido la aprobación y la certificación después de su travesía en el Programa de Mejoramiento MarinTrust, este es el caso de las empresas Promarina, S. A. y Procesadora Bayano, S. A. de Panamá.

“Varios años después de que la pesquería de pequeños pelágicos de Panamá fuera aceptada en el Programa de Mejoramiento MarinTrust (IP), las plantas de producción de harina y aceite de pescado que se abastecen de esta han demostrado un cumplimiento total y acaban de obtener la certificación MarinTrust”, menciona la organización certificadora.

Brian Murtagh, director ejecutivo y también líder del Proyecto de Mejoramiento Pesquero (FIP), quien felicitó a la industria panameña y a la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá, dijo que se trata de una certificación que coloca a la industria local en los estándares internacionales de pesca sustentable y responsable.

“Es el grado de certificación que permite vender la harina y el aceite de pescado de origen en Panamá en los mercados más exigentes del mundo”, agregó Murtagh.

Antecedentes para lograr la certificación

Para lograr la certificación las empresas tuvieron que transitar por un largo camino de cerca de 13 años, que los llevó a realizar distintas mejoras en sus procesos, entre ellas incorporar un nuevo plan de gestión y el establecimiento de Capturas Totales Permitidas.

MarinTrust detalla que se inició un programa de observadores a bordo que permitió recopilar información sobre el tamaño y madurez de las especies objetivo y los impactos en el ecosistema de las especies en peligro de extinción. Como resultado de los hallazgos del programa de observadores, los pescadores son periódicamente capacitados para la liberación de especies vulnerables vivas.

“En la década del 2010, la pesquería de pequeños pelágicos de Panamá era pobre en datos, con registros inadecuados de esfuerzo o desembarques, y nada se sabía sobre sus impactos en el ecosistema. El mercado había comenzado a exigir pruebas, de tercera parte, sobre la sostenibilidad por lo que había que hacer algo”, explicó Ernesto Godelman, director ejecutivo de CeDePesca, la organización sin fines de lucro que inició el proyecto en su página web https://www.marin-trust.com/.

Para lograr el otorgamiento de la certificación la pesquería panameña debió también aprobar la evaluación completa, para pesquerías, en base a los requisitos de MarinTrust y que el sitio de producción apruebe una auditoría de tercera parte realizada por un organismo de certificación.

“Este minucioso proceso garantiza no solo que los ingredientes marinos provengan de pesquerías no INDNR, que se gestionan de acuerdo con el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO, sino también que la producción se lleve a cabo con altos estándares de seguridad y calidad, con suficiente cuidado del medio ambiente, la fuerza laboral y la comunidad local”, relató Nicola Clark, gerente de impactos de MarinTrust, según el comunicado publicado por MarinTrust.

En el mundo 158 sitios de pesca están certificados por MarinTrust, esto equivale a 49% de la producción promedio global certificada en los últimos cinco años.

Se espera que 75% de todos los ingredientes marinos seán certificados por MarinTrust, en aplicación y evaluación o en el programa de mejoramiento de esta organización de aquí al 2025.

Con la certificación tanto de la empresa Promarina, S. A. y Procesadora Bayano, S. A tienen ahora la ventaja de que los ingredientes marinos producidos con materia prima de un Proyecto de Mejoramiento de Pesquería (FIP) aceptado, pueden venderse como un producto del Programa de Mejoramiento MarinTrust. Igualmente, las plantas que producen productos certificados pueden declarar el estatus de certificación MarinTrust y usar el logotipo de MarinTrust.

Cabe destacar que, al recibir la certificación, también se exige que los sitios deben tener auditorías anuales de vigilancia como parte del ciclo de certificación de tres años, y deben someterse a una auditoría de recertificación cada tres años para mantener dicho sello. El componente de la norma referido a la evaluación de la pesquería incluye una auditoría anual de vigilancia y una reevaluación completa cada tres años.

Brian Murtagh, director ejecutivo y también líder del Proyecto de Mejoramiento Pesquero (FIP), también explicó que la pesquería se dirige principalmente a la anchoveta del Pacífico y al arenque de hilo del Pacífico. Hoy en día, Europa compra la mayoría del aceite de pescado para su uso en la industria de alimentos para salmón, mientras que China, América del Norte y los países vecinos de Panamá son el principal mercado para la harina de pescado, que se utiliza en dietas porcinas, acuícolas y de alimentos para mascotas.

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