Jorge Barakat de Maritime Policy Bureau y Lars Oestergaard Nielsen de Maersk.
La cooperación es uno de los desafíos para los países de AL, pero a la vez la oportunidad de que las inversiones se queden en el continente.
Por Lenny Durán
Los mercados de América Latina y el Caribe tienen oportunidades con el cambio de modelo de negocio entre el offshoring y nearshoring y deben aprovecharlas, en opinión de Gabriel Tumani, CEO del Terminal Puerto Arica, quien participó en el panel “Los puertos de las Américas en el nuevo contexto geopolítico y comercial del mundo: foco en las oportunidades”, del Latin American Ports Forum, realizado en Ciudad de Panamá.
Durante la conferencia, los representantes de algunos terminales portuarios de la región informaron sobre el panorama de los mercados de Latinoamérica como Panamá, Colombia, Perú, Bolivia y Chile. Tumani resaltó las ventajas de infraestructura y conexiones que tiene la región para convertirse en referencia para otros continentes.
“Creemos que la región tiene un gran potencial, porque cuenta con sistemas de bodega, con zonas francas, excelentes conexiones terrestres y ferroviarias, que permiten justamente poder cambiar el modelo logístico y no solamente cambiarlo, sino también complementar al actual. Ya no solo tener esta salida de contenedores Just in Time”.
El panel estuvo integrado, además, por Claudia Kattán-Jordán, vicepresidenta para Centroamérica y Panamá de Crowley Logistics; René Puche, presidente del Puerto de Barranquilla; Robert Barceló, vicepresidente de Desarrollo Comercial de Port Everglades; Lars Ostergaard Nielsen, jefe de operaciones en las Américas de Maersk y Jorge Barakat, presidente de la compañía Maritime Policy Bureau, como moderador.
Kattán-Jordán (Crowley Logistics) resaltó la necesidad de establecer alianzas. “Tenemos que trabajar de la mano con todos los puertos de la región. Tenemos que tener la infraestructura terrestre, trabajar con la aduana, con los aeropuertos y con los gobiernos. Nuestro rol, más allá de ser un naviero o de ser una compañía logística, es facilitar al inversionista que su inversión esté segura y que sea fácil. Y es allí donde todos tenemos que trabajar de cerca para que así sea. Y que esa inversión no se vaya a otro lado, sino que se quede en el continente latinoamericano donde tenemos excelente mano de obra”.
La poca carga, el punto débil para el país
Jorge Barakat (MPB) destacó que el nearshoring sigue tomando cuerpo en Panamá y el país va a obtener a través de sus infraestructuras portuarias esas ventajas competitivas, producto de su capacidad portuaria con el Canal y los barcos que transitan hacia el oeste de los Estados Unidos.
Sin embargo, la carga local sigue siendo un desafío. “Se ha presentado también cómo los puertos competencia para Panamá, en este caso los puertos de Centroamérica y Colombia, también están haciendo lo propio, lo cual evidentemente sigue siendo un reto para Panamá, producto de que mantenemos porcentajes mínimos de carga local. Y es la ventaja que presentan los puertos competidores como Colombia, precisamente, que tienen una carga local mucho mayor”.
Barakat señaló el papel de la innovación y las nuevas tecnologías en el crecimiento del sector, principalmente con la interrelación entre las autoridades con proyectos como el VUMPA (Ventanilla Única Marítima de Panamá), donde Autoridad Marítima de Panamá y Autoridad del Canal de Panamá se ponen de acuerdo para establecer una estructura que facilite la documentación cuando arriba un buque a puerto. “Son precisamente las cosas que se presentaron en el foro lo que nos da confianza como panameños de seguir avanzando en ese camino de mayores oportunidades para los panameños a través del desarrollo portuario y logístico”.