Shanghái y Barcelona, al frente de los puertos inteligentes de Asia y Europa, intercambiarán conocimientos que faciliten la estandarización de la digitalización.
El comercio internacional se ha vuelto más complejo debido al aumento de regulaciones (más de 3.000 según el FMI). Las empresas necesitan prepararse para navegar por este entorno complejo y cumplir con las nuevas reglas.